Dividendo

Un Dividendo es un derecho económico de cada accionista de la organización, pero su proporción se establece en base a sus aportaciones. 

De esta forma, mientras más acciones de un determinado valor se tienen, mayores serán los Dividendos. 

Como se puede apreciar, es un concepto manejado por las empresas privadas. 

Su finalidad es estimular la compra de acciones para financiar a la empresa. Por ello, un Dividendo se expresa en el balance a modo de distribución de beneficios.

Un dividendo es repartido, por lo general al finalizar el año, o al cierre de cuentas anual.

Clasificación de un Dividendo

Entre las diferentes formas de clasificarlos, algunos tipos de Dividendos son: 

• Dividendo activo: Es la parte de la ganancia que recibe el accionista por su participación.
• Dividendo pasivo: Es una especie de crédito obtenido por la empresa gracias al capital invertido por el socio, una vez que se deduce la parte de sus ganancias. 
• Dividendo fijo: Es el establecido o fijado por la empresa independientemente de las ganancias.
• Dividendo complementario: Es aquél que se suma a uno ya entregado al socio.
• Dividendo extraordinario: Es el Dividendo que se reparte cuando se generan ganancias extraordinarias o no esperadas.
• Dividendo en acciones: El que se entrega o paga en acciones y no en dinero.

Hay que tomar en cuenta que sobre un Dividendo recaen impuestos. Así, un Dividendo bruto es la cantidad previa al descuento de impuestos. 

Y un Dividendo neto es lo que finalmente recibe cada socio una vez hechas las deducciones.

Finalidad de un Dividendo 

La razón de ser de un Dividendo va más allá de las ganancias o enriquecimiento de sus asociados. 

La empresa debe hacer lo posible por aumentar el valor de las acciones en el mercado y así captar más inversionistas que financien la empresa.

De modo que el objetivo de un Dividendo es atraer mayor inversión en el futuro

Todas las organizaciones deben elaborar una política de Dividendos que asegure el crecimiento económico y la expansión. 

La aplicación de una política de pago de Dividendos puede contemplar:

1. Un pago anual o con un adelanto.
2. Establecer un porcentaje fijo de las ganancias.
3. Quedar a juicio de la Junta General o a conveniencia de la empresa.

Siempre será la Junta General la que decida sobre la forma y tiempos en que se distribuirán los beneficios. 

También, suele establecer el tiempo mínimo que deben tener las acciones después de su compra para generar ganancias.